Mi historia con el Gyro




Recorriendo varios centros comerciales de la Ciudad de México, específicamente el área de comida rápida y sin tener éxito en ningún lugar. Bueno, todo empezó cuando mi novio me sugirió, que, porque no comíamos Gyros y me comenzó a explicar detalladamente como los preparaban. No lo dude ni un solo momento y comenzó la búsqueda ese terrible viernes de septiembre de 2005, sí, sí, ¡ya sé! Por supuesto ya llovió y cayeron diluvios y demás. En fin, como comentaba fue muy cansado encontrar algún lugar, es más ni en Internet encontraba información de algún lugar (comida rápida, claro).

Fuimos a Plaza Satélite ya lo habían cerrado, así anduvimos deambulando por rato y con la ayuda del tráfico de esta caótica ciudad. Pero en eso recordamos que la última ocasión que probamos tan ansiado manjar fue en el Aeropuerto. Pero, lo mas impresionante fue que pagamos muchísimo mas de estacionamiento que de los dichosos Gyros...valieron la pena.

Pensándolo bien...


¿Quién será el prostituto o prostituta? O mejor dicho, un(a) alcahute(a).



Ce suis l'air qui respires... tes rêves et cauchemars
Cono l'aria che respirati... i tes sogni ed incubi
Ich bin die Luft, der Sie... Ihre Träume und Alpträume atmenI sînt art.hot. aer that tu a sufla. al Tău dreams şi nightmares

Tazá de Espresso


Sabor, cuerpo, aroma...suena a la descripción de un vino.
No recuerdo muy bien, pero desde que lo probé me encanta, es mas me atrevería a decir que hasta logra transportame a un estado de desconexión y relajación absoluta, y no necesariamente acompañado de un exquisito pastelillo.

Cuando era niña, recuerdo vividamente que cuando llegaban de visita mis primos, un par de años mayores que yo, esperábamos ansiosamente que dieran las 8 de la noche para merendar, y yo, realmente disfrutaba el momento. (Siento que la mayoría de las veces que recordamos de "x" receta ancestral, al decir -- ¡Es que recuerdo que mi abuelita me hacia la sopa...deliciosa! Es una asociación con un grato recuerdo. Al menos yo me he dado cuenta que ocasionalmente, así me pasa. Pero en fin, retomo la "merienda", sacaban el frasco de café soluble y el azúcar, en una taza ponían una cucharadita bien copeteada de café por de azúcar. Se disponían a ponerle un chorrito de agua y a batirlo, recuerdo el aroma (me imagino que mínimo lo batían 5 minutos) y finalmente le ponían agua como ponen la leche en los cafés de chinos...jamás lo probé. No era necesario con el aroma me bastaba.
El primer café, que probé y disfruté, fue más allá de los 25 (¡De que me he perdido!) y fue hace 6 años, no recuerdo el lugar, jamás he probado un espresso como ese...fue un espresso cubano.
Sabor perfecto y probablemente el momento, también.