Sabor, cuerpo, aroma...suena a la descripción de un vino.
No recuerdo muy bien, pero desde que lo probé me encanta, es mas me atrevería a decir que hasta logra transportame a un estado de desconexión y relajación absoluta, y no necesariamente acompañado de un exquisito pastelillo.
Cuando era niña, recuerdo vividamente que cuando llegaban de visita mis primos, un par de años mayores que yo, esperábamos ansiosamente que dieran las 8 de la noche para merendar, y yo, realmente disfrutaba el momento. (Siento que la mayoría de las veces que recordamos de "x" receta ancestral, al decir -- ¡Es que recuerdo que mi abuelita me hacia la sopa...deliciosa! Es una asociación con un grato recuerdo. Al menos yo me he dado cuenta que ocasionalmente, así me pasa. Pero en fin, retomo la "merienda", sacaban el frasco de café soluble y el azúcar, en una taza ponían una cucharadita bien copeteada de café por de azúcar. Se disponían a ponerle un chorrito de agua y a batirlo, recuerdo el aroma (me imagino que mínimo lo batían 5 minutos) y finalmente le ponían agua como ponen la leche en los cafés de chinos...jamás lo probé. No era necesario con el aroma me bastaba.
No recuerdo muy bien, pero desde que lo probé me encanta, es mas me atrevería a decir que hasta logra transportame a un estado de desconexión y relajación absoluta, y no necesariamente acompañado de un exquisito pastelillo.
Cuando era niña, recuerdo vividamente que cuando llegaban de visita mis primos, un par de años mayores que yo, esperábamos ansiosamente que dieran las 8 de la noche para merendar, y yo, realmente disfrutaba el momento. (Siento que la mayoría de las veces que recordamos de "x" receta ancestral, al decir -- ¡Es que recuerdo que mi abuelita me hacia la sopa...deliciosa! Es una asociación con un grato recuerdo. Al menos yo me he dado cuenta que ocasionalmente, así me pasa. Pero en fin, retomo la "merienda", sacaban el frasco de café soluble y el azúcar, en una taza ponían una cucharadita bien copeteada de café por de azúcar. Se disponían a ponerle un chorrito de agua y a batirlo, recuerdo el aroma (me imagino que mínimo lo batían 5 minutos) y finalmente le ponían agua como ponen la leche en los cafés de chinos...jamás lo probé. No era necesario con el aroma me bastaba.
El primer café, que probé y disfruté, fue más allá de los 25 (¡De que me he perdido!) y fue hace 6 años, no recuerdo el lugar, jamás he probado un espresso como ese...fue un espresso cubano.
Sabor perfecto y probablemente el momento, también.
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